•Piel normal: "Normal" es un término de amplio uso para referirse a una piel en buen equilibrio. El término científico para piel con buen equilibrio es el de "eudérmica".
Todas las pieles son normales, pero si tu piel está bien equilibrada y no la notas seca ni grasa, corresponde al tipo de piel normal. Esto quiere decir que probablemente no sufras de granos o descamación, tu piel es suave y tus poros tienen un aspecto más fino. Si tienes la piel normal, también la sentirás bastante elástica y agradable.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA PIEL NORMAL Y CÓMO DEBE CUIDARSE?
La piel normal produce la cantidad justa de sebo para mantenerla hidratada sin hacer que se vuelva grasa. Sin embargo, las pieles normales también necesitan su dosis de mimos, por eso mismo tenemos productos para sacarle el máximo partido a tu piel normal y a darle un brillo saludable.
•Piel seca: "Seca" se utiliza para describir un tipo de piel que produce menos sebo que la piel normal. Como consecuencia de la falta de sebo, la piel seca carece de los lípidos que necesita para retener humedad y formar un escudo protector frente a influencias externas.
Las pieles secas pueden tener un aspecto áspero, escamoso o descamado y pueden irritarse o picar con facilidad. También pueden tener un aspecto apagado o producir sensación de tirantez, lo que puede intensificar la aparición de las arrugas y las líneas de expresión.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA PIEL SECA Y CÓMO DEBE CUIDARSE?
Las pieles secas son el polo opuesto de las pieles grasas, ya que producen menos sebo. Por suerte, hay un montón de opciones para ayudarte a sacar lo mejor de tu piel seca. Contamos con diversos productos ideales que te ayudará a retener la humedad y la hidratación para que tu piel tenga un mejor aspecto de la mañana a la noche.
•Piel grasa: "Grasa" se usa para describir un tipo de piel que tiene una elevada producción de sebo. Esta producción excesiva se denomina "seborrea".
La piel grasa puede parecer brillante y sentirse grasosa al tocarla.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA PIEL GRASA Y CÓMO DEBE CUIDARSE?
Las pieles grasas producen mayores cantidades de sebo (la grasa natural de tu piel) que puede obstruir los poros y producir puntos negros y acné. Si tienes tendencia a las manchas y a los granitos, es posible que tengas la piel grasa. Pero no te preocupes, tenemos muchos productos que te ayudarán a equilibrar tu cutis graso.
•Piel mixta: La piel mixta es, como su nombre indica, una piel que consta de una mezcla de tipos de piel. Una piel mixta es aquella que presenta características de distintos tipos de piel. Por ejemplo, es posible que tengas la zona T grasa y las mejillas secas o normales. Si tu piel muestra rasgos tanto de sequedad como de sebo, es muy probable que tengas una piel mixta.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA PIEL MIXTA Y CÓMO DEBE CUIDARSE?
La piel mixta es aquella en la que ciertas partes de tu piel producen demasiado sebo y otras no lo suficiente. Esto provoca resecamiento u oleosidad en las zonas afectadas. Descubre una fórmula productos para sacar lo mejor de tu piel mixta para que tu piel mixta luzca sana, hidratada y preciosa.
•Piel Sensible: "Sensible" o reactiva se caracteriza por presentar sensaciones desagradables, como pinchazos, tirantez o ardor, a veces asociadas con la sequedad y el enrojecimiento. Cualquier tipo de piel, ya sea seca, grasa o mixta, puede volverse sensible.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA PIEL MIXTA Y CÓMO DEBE CUIDARSE?
La piel sensible tiene dos causas principales. Primero, su barrera superficial está debilitada, lo que permite que los irritantes externos penetren con mayor profundidad. Segundo, las terminaciones nerviosas de la piel son hipersensibles, lo que desencadena señales de dolor en respuesta a estímulos inofensivos. Contamos con una gran variedad de lociones y productos para controlar los sintomas!
•MÉTODO 1:
Puedes DESCUBRIR tu tipo de cuidado de la piel con este test fácil que puedes hacer en casa.
PASO 1: Limpia tu rostro con un limpiador delicado, sécatelo con toquecitos con una toalla limpia y espera 30 minutos. Durante este tiempo, no apliques ningún producto. Tan solo deja que tu piel respire.
PASO 2: Después de esos 30 minutos, con un espejo, observa tu piel y la sensación que produce bajo la luz natural.
•MÉTODO 2:
Otra forma de descubrir tu tipo de piel es con la prueba del papel secante. Limpia tu rostro y sécalo suavemente con una toalla limpia antes de dejarlo respirar sin productos durante 30 minutos. Luego, coge un papel secante y presiónalo suavemente sobre distintas zonas de tu rostro.
Coloca el papel secante al trasluz:
